Signos de puntuación
Los signos de puntuación son signos ortográficos que acompañan al lenguaje escrito. Sirven para delimitar frases, párrafos y fragmentos de texto para organizar las ideas y jerarquizar de manera correctas aquellas que son principales y secundarias. De esta forma, dotan de lógica y sintaxis a la lengua escrita.
Función de los signos de puntuación
Su función básica es evitar ambigüedades que se puedan generar en el discurso, aunque también señalan las características especiales como son los incisos, citas textuales, voces de personajes, etc. Igualmente, hay que añadir que permiten controlar la entonación con la que el texto debe leerse y comprender las sutilezas del lenguaje en el texto.
Los primeros signos de puntuacion datados pertenecen a la Estela de Mesha, un rey moabita perteneciente al s. IX a. C. Hoy en día podemos verlos en casi todos los idiomas, exceptuando aquellos donde los signos se reemplazan por vacíos en el texto, como son la escritura china o la maya. Esto es fácil de comprender puesto que, al tener un símbolo por palabra, no es necesario marcar el final de una palabra o frase.
Tenemos que tener en cuenta que los signos de puntuación tienen reglas fijas y estrictas, necesarias para que el texto se pueda comprender y visualizar la diferencia de estilos al escribir.
Tipos de signos de puntuación
A continuación, vamos a exponer los diferentes tipos de signos de puntuación que podemos ver en la mayoría de idiomas, especialmente en el español.
El punto
Sirve para introducir pausas más o menos largas, en función de la necesidad. Suelen colocarse al final de cada frase o enunciado, justo después del último carácter escrito, sin espacios. Podemos encontrar tres tipos de punto:
Punto y seguido
Se usa para separar frases u oraciones en un mismo párrafo y tiene una duración más corta que el punto y final. Tras el punto seguido es necesario escribir con mayúsculas.
“Mi nombre es María. Soy asistente social.”
Punto y aparte
Utilizado para dar fin a un párrafo. Tras él se comienza en mayúscula y en una línea aparte.
“Mario se levantó de su silla y se marchó.
Por otro lado, María se mantuvo sentada.”
Punto y final
Indica el final de texto. No hay más texto tras realizar el punto y final.
También añadir que se pone punto cuando usamos las abreviaturas, continuando escribiendo normalmente tras el último punto de la misma, es decir, sin mayúsculas ni cambio de línea.
La coma
La coma sirve para separar partes de la oración (siempre que no sea sujeto y predicado). Es el signo más complicado de usar, puesto que, en gran parte, su uso está vinculado al estilo de escritura y la entonación del texto. Normalmente es entendida como una pausa breve.
Se introduce inmediatamente después de escribir la palabra, sin espacios, aunque dejando tras de sí un espacio para escribir la siguiente palabra. En general, podemos usarla para dar un “respiro” a frases muy largas.
Se puede usar en los casos:
Separar las palabras enumeradas (excepto conjunciones y, e, o, u).
“Llevo en el bolso: monedero, pañuelos, pintalabios, mascarilla, etc.”
Introducir incisos o cláusulas. En mitad de una oración, usando la coma inicial y otra final para marcar el inciso.
“María, que había comido ya, quería ir al parque.”
Separar locuciones adverbiales o conjuntivas. Como “en efecto”, “en fin”, etc. del texto que continúa.
“En fin, cada uno sabe qué hacer.”
Dividir un vocativo del resto de la oración.
“Hola, Manuel.”
Punto y coma
Es un signo poco frecuente, aunque se sigue usando. Podemos usarlo para juntar dos oraciones en una sola frase y que no tienen mucho que ver entre sí. Es útil cuando no queremos repetir el sujeto de la oración.
“María quería saltar en el charco + A María la regañó su madre”
“María quería saltar en el charco; la regañó su madre.”
También puede ser reemplazado por la conjunción “y” o conectores “porque” o “por eso”. Así mismo, puede utilizarse también para separar términos en una enumeración cuando incluye elementos que, dentro del mismo elemento, se incluyen comas.
“Podemos encontrar muchas banderas: verdes, rojas, blancas; verde, roja y amarilla; blanca y roja…”
Dos puntos
Introduce una pausa más grande que la coma, aunque más pequeña que el punto. Podemos usarlos para reducir el flujo del texto y el discurso, así como llamar la atención del lector sobre algo que viene a continuación. Es común que se apliquen para introducir citas textuales o enumeraciones.
“Podemos encontrar varios tipos de tejidos: lana, lino, bambú, poliéster, etc.”
Puntos suspensivos
Consiste en la consecución de tres puntos y sin espacios entre ellos. Introduce una pausa larga con la intención de crear duda, intriga, suspenso o, bien, la existencia de un fragmento del texto omitido.
Se introducen al final de una frase, reemplazando la información no dicha. Además, si los cercamos entre paréntesis indicamos al lector que hacemos un corte en el texto de manera intencional en mitad de una cita textual.
“Yo… no sé qué decir…”
“Cualquiera de los resultados obtenidos, sean positivos, negativos, neutros, (…) no cambian nada”.
Comillas
Siempre se usan cuando se realiza una citación, con una comilla de apertura y otra que cierra el texto, indicando que esa citación pertenece a otra fuente o que la fuente está escrita tal cual. También para indicar ironía o algo vulgar.
Se suelen usar las comillas inglesas (“ ”), aunque también existen las angulares (« »). Ejemplos:
Cualquiera diría que es “esencial” decir esa palabra.
Como indica la RAE “Los signos de puntuación son…”
Paréntesis y corchetes
Como las comillas, siempre vienen en par y sirven para introducir incisos o cláusulas dentro del texto, con la intención de añadir una aclaratoria, acotación o dato que podemos o no omitirlo.
Se suelen alternar los paréntesis con corchetes cuando una aclaración dentro de la aclaración o en las citas textuales. De igual manera, los corchetes se suelen usar para indicar el añadido de un texto dentro de una cita textual.
El pomelo (que no es lo mismo que el melocotón) es una fruta exótica cada vez más consumida.
Tras lo indicado en la tabla [véase la Fig. 1] el número de personas solteras ha aumentado en los últimos años.
Interrogación y exclamación
Estos signos nos indican la introducción de una pregunta (¿?) o una exclamación (¡!). Estos signos marcan diferencia de entonación en el texto para que sepamos distinguir entre una pregunta o una exclamación. Son muy útiles para leer en voz alta, usarse en diálogos y siempre se unan signo de apertura y cerradura (exceptuando en inglés, donde solo se usa de cerradura).
Esta diferencia es entendible puesto que en español es necesario, por sintaxis, añadir el signo de apertura para entender la oración, mientras que en inglés u otros idiomas no es necesario, ya que el comienzo de la frase y el tiempo verbal ayudan a comprender qué tipo de oración es.
Guion y raya
Podemos distinguirlas entre sí por la longitud de la línea, puesto que ambos consisten en una línea a media altura de la línea de texto. La línea corta (-) es el guion, usado para separar la palabra cuando se termina el espacio en una línea o separar términos combinados como “lógico-matemático”. La línea más larga o raya sirve para hacer un inciso o, bien, iniciar un diálogo en otra línea.
Por el contrario, la línea larga o raya (—) sirve para añadir incisos sin usar comas o paréntesis, así como introducir diálogos en un texto.
Lo más importante en una oración —lo esencial— es terminar con un punto.
Como puedes ver, los signos de puntuación son muy necesarios a la hora de escribir. E, incluso, un mal uso de ellos puede llevar a malinterpretar el sentido de un texto. Pero si se te resiste uno de estos signos, no te preocupes, a quien más o quien menos se le resiste alguno. Solo tienes que leer y corregir el texto una vez escrito. También viene muy bien leer en voz alta para entender dónde se hacen las pausas y, según su longitud, poner un signo u otro.
Si tienes alguna duda o necesitas un redactor o corrector, no dudes en ponerte en contacto con A. Y. Martin o, bien, dejar tu comentario.